Declaración de Progress Center for Independent Living
Declaración de Progress Center for Independent Living
Hoy es un día devastador para la comunidad de personas con discapacidad y para otros grupos vulnerables aquí en Illinois. El gobernador J.B. Pritzker ha firmado la ley SB 1950, la ley de suicidio asistido. Sí, leyó usted correctamente: una ley que permite que las personas mueran en vez de luchar por vivir; una ley que pone en riesgo la vida de nuestros hermanos y hermanas más vulnerables: personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres con anorexia, mujeres con y sin discapacidad que son víctimas de violencia doméstica, y cualquier persona que, en un momento de desesperación, pueda ser empujada hacia la muerte.
Solo hace falta un mal día, sentirse una carga, o escuchar a un familiar decir: “¿Por qué sigues sufriendo?” para que esta ley abra la puerta a la muerte. El código de vida es luchar por la vida, no por la muerte. El código de vida es resistir, persistir, sobrevivir — ¡la vida siempre, siempre la vida!
Y escuchen con atención: en otros estados donde el suicidio asistido ya es legal, la ley no ha sido eficaz. No ha protegido a los más vulnerables. No ha evitado presiones ni errores. No ha cumplido las promesas que se vendieron como protección y cuidado. Y ahora Illinois está siguiendo ese mismo camino peligroso. Illinois abre la misma puerta riesgosa. Illinois permite que las vidas de los más vulnerables queden en peligro.
Organizaciones y líderes comunitarios alzaron fuertemente su voz. Le suplicaron al gobernador que vetara esta ley. Pero él hizo oídos sordos. Escuchó a quienes exigen una ley para morir, en lugar de escuchar a quienes tememos morir mientras queremos vivir. Un gobernador a quien respetamos profundamente, pero creemos que firmar esta ley fue un grave error.
Un aplauso y muchos vítores para todos los que se plantaron frente a la oficina del gobernador, para quienes no se quedaron callados, para quienes gritaron por la vida, para quienes defendieron a los más vulnerables. Gracias por su valentía. Gracias por su lucha.
Se ha perdido una batalla —sí, se ha perdido una batalla— pero la guerra nunca. Nuestra guerra nunca se perderá. Somos invencibles. Nuestras voces nunca serán silenciadas. Somos fuego. Somos rebeldía. Somos lucha. Somos vida.
Gracias a nuestros hermanos y hermanas de Progress Center, a nuestros colegas y a todos los que se niegan a rendirse, a todos los que defienden la vida, la dignidad y la justicia. Amigos, nunca se rindan, nunca, jamás.
¡Hasta la victoria —hasta la victoria siempre!
Como Director Ejecutivo de Progress Center, extiendo nuestra plena solidaridad a nuestros hermanos y hermanas que han luchado por la vida y que ahora pueden enfrentarse a un gran riesgo debido a esta ley de muerte.
Horacio Esparza
Executive Director
Progress Center for Independent Living










